Logroño 5

Cuenta la leyenda que  Túbal, hijo de Jafet y nieto de Noé, atravesando el Mediterráneo, fue desviado  por el interior de la Península, hasta llegar a Vareia.

 

Licencia wikimedia commons. Iglesia de Varea

Como he dicho antes Plinio el viejo menciona la navegabilidad del río Ebro hasta Vareia, siendo en tiempos de  Vespasiano (año 50 d.C.) cuando recibió el título de municipio, durante esta época y hasta el siglo XI existió un embarcadero en el río a los pies del monte Cantabria, el cual servía como entrada de mercancías desde Roma para realizar el comercio con el resto de Hispania.

Aun hoy cerca del barrio de El Cortijo puede verse los restos de la calzada romana que venía desde Cesaraugusta (Zaragoza) y Calagurris (Calahorra).

A falta de datos históricos tenemos que echar mano de leyendas y tradiciones populares, una de ellas, por su singularidad, sitúa el nacimiento de D. Pelayo, héroe de la reconquista en Logroño

 Vista del río Iregua a su paso por Varea.

Recordemos que el último rey visigodo, Witiza, tuvo por sucesor a Don Rodrigo, que fue derrotado y muerto en la legendaria batalla de Guadalete (año 711) por las tropas árabes de Tarik y Muza, que en apenas 4 años se apoderaron de Toledo (capital del Reino Visigodo) y que dominaron todo el territorio peninsular, salvo unos pequeños núcleos hispanos de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Todo ello narrado por S. Braulio, el historiado Rodrigo Ximenez de Rada en  la España sagrada. "E como quier que ... Witiza ... echó a Don Pelayo, fijo de Favila, Duque de Cantabria, que ahora dicen Logroño, de la ciudad de Toledo ... que matara cerca de Tuy ... e persiguiera a este Pelayo e quisiera sacarle los ojos ... e Pelayo fuxó a su tierra que es Logroño". Y continúa Gobantes: " ... algún tiempo después que Don Pelayo se retiró a Asturias y habiendo referido las victorias que este ganaba de los árabes ... Don Alonso, el Católico, hijo del Duque Don Pedro de Cantabria, que es Logroño, fuxó de Logroño y fuese para Asturias".

Aunque muchos historiadores modernos dudan de la veracidad de estos escritos.